-Tiempo exacto: Cuando nos cepillamos los dientes, tenemos que hacerlo el tiempo adecuado. Cuando cepillamos por un corto tiempo, no podremos limpiar la superficie de los dientes correctamente. Por otro lado, si cepillamos durante demasiado tiempo, podemos estar dañando el esmalte. Trate de cepillarse durante unos dos minutos, y no dude en usar un cronómetro o alarma si lo necesita.
– Cepillo incorrecto: cuando se trata de nuestros dientes, no siempre se necesitan cerdas especialmente duras. De hecho, puede suceder lo contrario: un cepillo duro puede terminar dañando nuestro esmalte y las encías que rodean nuestros dientes.
-Técnica incorrecta: cuando te cepillas los dientes, lo importante no es la fuerza, es la técnica. Recuerda que todo lo que necesitas es poder quitar la placa de la superficie de los
dientes, no hacerlos brillar. No dudes en preguntar a su dentista sobre la técnica correcta para cepillarse los dientes.
-Mi cepillo de dientes dura para siempre: Si lo usamos con la frecuencia apropiada, un cepillo de dientes dura tres meses (es decir, alrededor de 200 usos). Después de este tiempo, las cerdas comenzarán a debilitarse y el cepillo perderá su eficacia. Además, después de varios meses de uso, la bacteria se habrá instalado en el cepillo. No te olvides de cambiarlo aunque pienses que sigue estando bien.
-¿Seda dental? No lo necesito … La seda es muy importante si desea obtener una higiene bucal completa. En la mayoría de los casos, las cerdas no limpian correctamente entre los dientes y se puede desarrollar caries que son muy perjudiciales. Hilo dental por lo menos una vez al día le ayudará a evitar problemas innecesarios.